RECUERDOS

Recuerdo,madre, aquella manía tuya
de besarme a todas horas,
y tus pasos suaves en la noche
vigilando mis sueños.
Y recuerdo tu risa volar en las mañanas
mientras yo me tomaba un colacao caliente.
Todavía recuerdo la infinita paciencia de tus dedos
bordar manteles blancos
en las tardes rosadas de mi infancia,
y tu voz trasparente en la noche
creando un universo, un cuento, una canción de cuna.
Todavía siento, madre, tu mano posada
con levedad de pájaro en mi frente
buscando destemplanzas,
y tu pecho suave de paloma
arrullando mis lágrimas.

UN LÁPIZ DE OJOS NEGRO

1

Este lápiz de ojos negro dura todo el día, me comentó la dependienta. Es muy bueno, yo lo llevo puesto desde las ocho de la mañana y aún sigue intacto. La miré y era verdad, seguía intacto. Era muy caro para mí, pero hice un esfuerzo y lo compré. Me lo pondría por la mañana y me duraría hasta la noche; así podría ser mujer durante más tiempo. Podría ser mejor madre, mejor hija, mejor esposa…


2

Por la mañana me maquillo con el lápiz de ojos negro,
Un lápiz de ojos negro que se desliza suavemente por mis párpados,
Convirtiéndome en mujer.
En la última de una estirpe sin labios que gime sílabas descoloridas,
En una hembra paridora de machos salvajes que te muerden los pechos,
En una esclava muda atada con hilos de sangre a un útero fecundo,
Con los ojos pintados y un alambre de púas decorándome el cuello,
Una sombra que gime mientras borda con lágrimas un ajuar de piedra.



3

Un lápiz de ojos negro que por fin se desvanece cada noche en mi almohada,
Que cada noche me deja desnuda, derrumbada entre mis sueños,
Libre de mis cadenas de carne, engendradora de carne,
Inseminada de mis propias alucinaciones,
En un paraíso que sólo a mí me pertenece,
Desmaquillada y libre.


Concepción Rodríguez Gasch

SATIE

ESCUCHANDO A SATIE

I

Círculos de sonidos atraviesan mis capacidades
Mi insignificancia es una grieta que escucha
La cáscara del adagio se abre y nazco
Dios besa mis laberintos.

II

Oigo las siete vibraciones indefensas
Vapor hueco surcado de corcheas que lloran
Menta que trepa laberintos entronizando soles
Preludio.

III

Entre el mentón y el hombro, la serie ordenada suspira
Remolinos de arcos escalan crines blancas
En el sul ponticello, el polvo de resina acaricia falanges
Suspirando en el mástil, la mano se hace oído.

ASTERISCOS DE FELICIDAD

Hoy voy a poner este poema que he escrito.


El éxodo de las melodías abre la puerta helada
Resplandece una gota de aire
La visión profanada del templo
Es de una pureza inhóspita
Es el último trozo del espejo
Es la última luz.

LA PÉRDIDA

Hoy voy a poner un relato que he escrito en clase.

LA PÉRDIDA

El médico me ha dicho hoy que no me preocupe por la estética. Que la pérdida de un ojo hoy día no supone un gran problema;que hay prótesis oculares muy buenas que dan un resultado muy natural. Sólo si alguien se acerca demasiado se nota que el ojo es artificial.
Luego hablamos de los problemas psicológicos. Me dijo que eso era más complicado de abordar, que tenía que poner mucho de mi parte, sobre todo en mi caso.
Y mi caso no es que sea menos traumático que el de cualquier persona que haya perdido un ojo en un accidente o, por enfermedad, hayan tenido que vaciarlo.
La pérdida de mi ojo es traumática por la manera en que lo he perdido. Y lo he perdido por una paliza que me dio mi marido hace una semana. Vino de la calle y me dijo que le pusiera de comer; así si más, si un hola, o un ¿qué hay? o ¿cómo te ha ido el día?. Yo se lo recriminé. Y él, después de mirarme fijamente durante un rato sin parpadear, y decirme “puta”, cogió una figura de Lladró que había sobre la mesita del salón. Una figura que era una paloma, y que nos había regalado su madre por nuestro décimo aniversario de boda; y empezó a pegarme, y a pegarme, y a pegarme; a pesar de que yo ya estaba en el suelo y le suplicaba que parara, por favor. Pero él no paraba; estaba como loco y no veía que yo sangraba por la cara, o quizás, si lo veía y eso lo enfurecía más, o lo complacía más, no lo sé. Después, cuando ya se había calmado,dejó cuidadosamente la paloma otra vez sobre la mesita y se marchó.
Mi vecina fue la que llamó a la policía cuando yo subí a su casa temblando y con la cara llena de sangre
Por eso ahora, no solo tengo que superar el trauma físico y el psicológico de haber perdido un ojo. Ahora tengo que superar el trauma de haber perdido la confianza en que un hombre, a pesar de haberte amado, a pesar de haberte besado, a pesar de haberte acariciado con sus manos; esas mismas manos hayan sido capaces de haberte hecho esto.

ZAZEN

El zen es la práctica del zazen.
He aquí un poema el  que hablo de la transmisión directa del maestro al discípulo.

I SHIN DEN SHIN
( De tu alma a mi alma)

Tus palabras,
como el rayo,
iluminan la oscuridad de mi espíritu.

Tus palabras,
como el agua,
empapan mi espíritu
y penetran
en la raíz profunda de mi ser.

Tus palabras,
como el trueno,
retumban en mis oídos,
estremecen mi cuerpo
y suenan en el todo,
en la nada,
en lo vacío y en lo lleno.

Tus palabras,
que son las tuyas, las mías y las nuestras,
llueven despacio
sobre toda nuestra existencia.
                                                 Sevilla, febrero de 1997

INDESING

Se acercó y vio el indesing más bello que podía haber concebido su imaginación. Olió su herramienta de selección y quedó extasiado al acariciarla con sus dedos y apreciar su tacto y fragilidad. Fue corriendo a dar la buena noticia, pero nadie le creyó.

INDESING

Nuevo día indesing.

Respiro con la boca
respiro con las manos
respiro con los pies
respiro con cada célula de mi cuerpo
respiro indesing

Hola. Otro día más de curso. Hoy no he tenido tanto frío.
La mantequilla me ha sentado mal. No me he acordado de que debería haber pedido margarina. Un jóven camarero me ha llamado "señorita" y eso me ha alegrado, je,je.
El indesing va tirando.

Hola otra vez

Hola otra vez. Espero que todos tengamos un buen día

Hola

Prueba